Jornadas laborales largas, trabajar lejos de casa y estar llenos de tareas son algunos de los factores que llevan a tener hábitos alimenticios poco saludables, que en consecuencia llevan a problemas digestivos. Y si a esto se suman alimentos pre-cocidos o de rápida cocción, comidas cargadas de grasas o condimentos y menús rápidos de consumir se va a llegar con seguridad a un desequilibrio nutricional; y tal situación es preocupante puesto que la mala alimentación influye en la salud de forma directa, así como en el desempeño laboral.
Si eres una de las tantas personas afectadas por esto o ves que le pasa a algunos de tus compañeros, te contamos estos tips para que pases la voz y los apliques para mejorar tu salud y tu bienestar.
- · Prepara comidas equilibradas, sin excederte en ningún grupo alimenticio: una proteína contundente, acompañada por un carbohidrato y nos dejes de lado las verduras y las hortalizas.
- Si no puedes calentar las comidas, lleva comidas que puedas disfrutar frías, como las ensaladas, los sándwiches y las pitas.
- Come en los comedores de tu empresa, porque quienes prestan este tipo de servicios planifican menús que cubren todas tus necesidades nutricionales.
- Si te gusta mucho el café cambia algunas de las tazas del día por una de infusión o de agua aromática de a poco.
- En alguna de tus comidas come una ración de verduras para acompañar la carne u otra proteína que estés comiendo.
- · Hidrátate bien cambiando las bebidas gaseosas, las bebidas alcohólicas por agua y jugos naturales